Para recuperar nuestra libertad y libre albedrío es importante aprender a mirar, aprender a observar, aprender a hacerse las preguntas adecuadas, a cuestionar lo normativo, lo social y lo político.

La mirada es saber leer entre líneas, es analizar el mensajero y el mensaje, es abrir el foco para ver el árbol dentro del bosque.

Fomentar un pensamiento crítico es contrastar narrativas, seguir el rastro de las esferas de poder, y poner en duda el pensamiento masivo.

Aprender a mirar, es aprender, a navegar a contracorriente, a nadar entre arenas movedizas, a confiar en tu intuición y tus sentidos. Pero sobre todo, es no tener miedo a descubrir la verdad.

Sólo tomando las riendas de nuestra vida a través del crecimiento personal, la gestión emocional, la educación alternativa y poniendo en práctica el pensamiento crítico, conseguiremos una verdadera transformación.

Y sólo transformándonos nosotros por dentro y de forma individual, conseguiremos transformar el mundo de forma colectiva.